15 de enero de 2025 – El ecosistema Web3 enfrentó un año devastador de robos digitales, con pérdidas por hackeos que se dispararon a casi 4 mil millones de dólares. Según un informe fundamental de la firma de seguridad blockchain Hacken, el asombroso total de 3,95 mil millones marca un aumento significativo respecto a 2024, revelando una vulnerabilidad crítica en las defensas operativas de la industria. De manera alarmante, más de la mitad de estas pérdidas catastróficas se atribuyen directamente a sofisticados grupos de hackers vinculados a Corea del Norte, subrayando una crisis de seguridad global que va mucho más allá de los mercados financieros.
Las pérdidas por hackeos en Web3 alcanzan un punto crítico en 2025
La cifra de 3,95 mil millones de dólares representa una escalada severa tanto en la escala como en la sofisticación de los ataques dirigidos a protocolos de finanzas descentralizadas (DeFi), puentes cross-chain y exchanges centralizados. Los datos de Hacken, citados por la publicación de la industria Cointelegraph, indican una peligrosa concentración de pérdidas solo en el primer trimestre, el cual representó más de 2 mil millones. Este aumento a comienzos del año sentó un precedente sombrío para todo el periodo, destacando cómo los atacantes aprovechan la volatilidad estacional del mercado y las actualizaciones de los protocolos. En consecuencia, el daño financiero acumulado ahora amenaza la confianza de los inversores y podría ralentizar la adopción masiva de la tecnología blockchain. La tendencia demuestra un claro cambio de robos oportunistas a campañas coordinadas y patrocinadas por Estados, diseñadas para una extracción financiera máxima.
El papel dominante de los ciberadversarios norcoreanos
El análisis de Hacken aporta una dimensión geopolítica aleccionadora a las pérdidas financieras. La firma atribuye más del 50% del valor total robado—alrededor de 2 mil millones de dólares—a grupos de amenazas persistentes avanzadas (APT) con vínculos comprobados con Corea del Norte. Grupos como Lazarus, sancionados por el Departamento del Tesoro de EE.UU., son notorios por canalizar criptomonedas robadas hacia los programas armamentísticos del país. Estos actores emplean esquemas de ingeniería social altamente complejos y explotan debilidades en la infraestructura más que fallas puramente técnicas de código. Su éxito continuo señala una falla de los modelos tradicionales de ciberseguridad en el entorno Web3 sin permisos, donde errores de usuario y lapsos procedimentales abren la puerta a atacantes estatales con grandes recursos.
Seguridad operativa: el talón de Aquiles de la industria
Quizás la revelación más destacada del informe es la causa raíz de la mayoría de las brechas. Hacken encontró que la gran mayoría de los incidentes de seguridad provino de una profunda falta de disciplina en seguridad operativa (OpSec). Esto abarca desde el mal manejo de claves privadas, ataques de phishing a miembros de los equipos, configuraciones inseguras de billeteras multi-firma y amenazas internas. En marcado contraste, las pérdidas atribuibles directamente a vulnerabilidades en el código de los smart contracts ascendieron solo a 512 millones de dólares, aproximadamente el 13% del total. Estos datos sugieren que, si bien los desarrolladores han avanzado en escribir código seguro, las capas humanas y procedimentales que rodean estos protocolos siguen siendo críticamente expuestas. El enfoque de la industria debe ampliarse de las simples auditorías de código a marcos de seguridad integrales que abarquen personal, comunicaciones y controles de acceso.
Análisis comparativo de las pérdidas por hackeos cripto (2023-2025)
| 2023 | ~$1.8B | Explotaciones de Smart Contracts | Predominaron los hacks de lógica en protocolos DeFi. |
| 2024 | ~$3.2B | Explotaciones en Puentes & Cross-Chain | Aumento de ataques a infraestructuras. |
| 2025 | ~$3.95B | Fallos de Seguridad Operativa | APTs norcoreanas apuntan a factores humanos. |
La tabla anterior ilustra claramente la evolución en la estrategia de los atacantes. El foco se ha desplazado de buscar bugs novedosos en código inmutable a explotar los elementos humanos y administrativos, mucho más maleables, de los proyectos cripto.
El camino a seguir: regulación y estándares de seguridad mejorados
En respuesta a la crisis creciente, Hacken proyecta un punto de inflexión. La firma anticipa que los estándares de seguridad en toda la industria Web3 comenzarán a mejorar materialmente a partir de 2026. Este optimismo se basa en las recomendaciones regulatorias de organismos como el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) y reguladores nacionales de valores, que pasarán de ser guías voluntarias a requisitos obligatorios. Las áreas clave de enfoque probablemente incluirán:
- Pruebas de reservas y auditorías obligatorias: Auditorías regulares y transparentes de terceros para cualquier entidad que gestione fondos de usuarios.
- Protocolos KYC/AML reforzados: Verificación de identidad más estricta, especialmente para protocolos que interactúan con las finanzas tradicionales.
- Certificación de seguridad para equipos: Requisitos para que los equipos centrales de proyectos reciban capacitación y certificación en seguridad operativa.
- Mandatos de respuesta a incidentes: Protocolos formales para divulgar hackeos y compensar a usuarios, reduciendo la ambigüedad tras un ataque.
Si bien algunos en la comunidad resisten una mayor regulación, la magnitud de las pérdidas vinculadas a actores geopolíticos podría hacer inevitable una respuesta defensiva coordinada. El objetivo es crear principios de seguridad por diseño tan fundamentales como la propia descentralización.
Conclusión
Los casi 4 mil millones de dólares en pérdidas por hackeos en Web3 durante 2025 sirven como un fuerte llamado de atención para toda la industria de activos digitales. El hecho de que más de la mitad de esta inmensa suma financie agendas estatales norcoreanas añade un peso geopolítico urgente al problema de seguridad. La lección principal es inequívoca: el eslabón más débil ya no está únicamente en el código de los smart contracts, sino cada vez más en las prácticas operativas que los rodean. A medida que la industria madura, la integración de estándares de seguridad robustos y obligatorios junto a su ethos innovador será el desafío definitorio. Las mejoras proyectadas para 2026 dependen de que todo el ecosistema—desarrolladores, inversores y reguladores—prioricen la seguridad con el mismo fervor que aplican a la innovación tecnológica.
Preguntas frecuentes
P1: ¿Cuál fue la causa principal de las pérdidas por hackeos en Web3 en 2025?
R1: El informe identificó la falta de disciplina en seguridad operativa (OpSec) como la causa principal. Esto incluye phishing, compromisos de claves privadas y amenazas internas, responsables de muchas más pérdidas que los bugs de código en smart contracts.
P2: ¿Cómo convierte Corea del Norte las criptomonedas robadas en fondos utilizables?
R2: Los grupos de hackers norcoreanos emplean técnicas sofisticadas de lavado. Estas incluyen el uso de exchanges descentralizados (DEXs), swaps cross-chain, mezcladores de criptomonedas y el canalizado de fondos a través de servicios fiat-off-ramp en regiones con poca supervisión, para ocultar el rastro y retirar el dinero.
P3: ¿Cuál es la diferencia entre una vulnerabilidad en un smart contract y una falla de seguridad operativa?
R3: Una vulnerabilidad en un smart contract es una falla o bug en el código inmutable de un protocolo que un atacante puede explotar. Una falla de seguridad operativa es un error humano o procedimental, como que un miembro del equipo haga clic en un enlace de phishing o que el equipo almacene la clave privada de una billetera en un servicio de nube inseguro.
P4: ¿Por qué Hacken proyecta que la seguridad mejorará a partir de 2026?
R4: La proyección se basa en la expectativa de que las recomendaciones regulatorias actuales para ciberseguridad, anti-lavado de dinero (AML) y procedimientos de conocimiento del cliente (KYC) pasarán a ser legalmente obligatorias para los negocios Web3, forzando un estándar más alto de prácticas de seguridad.
P5: ¿Qué puede hacer un usuario individual para protegerse en este entorno?
R5: Los usuarios deberían emplear billeteras hardware para almacenar activos, usar autenticación multifactor (MFA) en todas las cuentas de exchanges, verificar todas las URLs y canales de comunicación, nunca compartir frases semilla y diversificar sus fondos entre múltiples plataformas reputadas y soluciones de autocustodia.

