A medida que nos acercamos al final de 2025, el mercado de criptomonedas presenta un panorama inusual. Los precios de Bitcoin llevan meses estancados dentro de un rango estrecho, mientras que los datos on-chain revelan que los grandes inversores están aprovechando este período de inactividad como una oportunidad. Al mismo tiempo, refugios tradicionales como el oro y la plata han superado en rendimiento a Bitcoin, acaparando una atención significativa. Esta divergencia proporciona señales importantes para entender la rotación de capital y la psicología inversora en los mercados.
Perspectivas de datos On-Chain: Las grandes carteras entran en acción
Según datos de Glassnode, los últimos meses de 2025 han mostrado un aumento notable en las compras netas por parte de direcciones que poseen entre 100 y 1.000 BTC. Conocidos como “Sharks”, este grupo de inversores incrementó sus tenencias, formando un nuevo pico en el suministro total mientras los precios de Bitcoin se mantenían cerca de los máximos del ciclo. Algunos análisis sugieren que las “whales” recolectaron aproximadamente 23,5 mil millones de dólares en Bitcoin durante este periodo.
Sin embargo, los gráficos indican una acumulación agresiva en vez de una distribución constante en este momento. Factores como la reestructuración de carteras en exchanges o la consolidación de direcciones de custodios pueden afectar los datos. No obstante, el panorama general implica que la perspectiva a largo plazo de los grandes inversores sigue siendo sólida. Este escenario sugiere que el “smart money” está tomando posiciones en un entorno donde los inversores minoristas se mantienen cautelosos.
Oro y plata brillan, Bitcoin queda rezagado
Las comparaciones de precios en los últimos seis meses revelan una clara ventaja a favor de los commodities tradicionales sobre las criptomonedas. El oro se ha apreciado aproximadamente un 38%, mientras que la plata se disparó más del 100%, experimentando un verdadero rally. En contraste, el valor de mercado de Bitcoin, que se acerca a los 1,8 billones de dólares, ha caído cerca de un 17%. Este desarrollo indica un cambio de los inversores hacia activos más seguros en medio de crecientes incertidumbres globales.
Además, otro desarrollo relevante es el renovado interés por los ETF de Bitcoin spot en Estados Unidos. Los flujos netos positivos en ciertos fondos destacan que el interés institucional no ha desaparecido por completo, y que a pesar de la presión sobre el precio, la demanda por infraestructura persiste. Desde un punto de vista técnico, Bitcoin cayó bruscamente desde su máximo por encima de los 110.000 dólares y ahora se encuentra atrapado entre los 85.000 y 92.000 dólares. Los expertos creen que consolidaciones tan prolongadas suelen anticipar movimientos significativos.
En resumen, aunque Bitcoin pueda parecer haber perdido atractivo a corto plazo, tras bambalinas se desarrolla otra narrativa. La acumulación por parte de grandes inversores, el interés institucional en los ETF y la consolidación técnica sugieren en conjunto que el próximo movimiento del mercado será crucial. El fuerte desempeño del oro y la plata opaca a Bitcoin, pero los cambios de dirección en los mercados de criptomonedas suelen ocurrir de forma inesperada.

