En 2025, Ethereum implementó actualizaciones significativas denominadas Pectra y Fusaka, logrando avances notables en escalabilidad y velocidad. Estas actualizaciones optimizaron las soluciones de capa 2, mejorando la accesibilidad a los datos y reduciendo los costos de los nodos. De cara al futuro, la atención se centra ahora en 2026, ya que el equipo de desarrollo de Ethereum apunta a elevar los aspectos técnicos y estructurales de la red mediante las próximas actualizaciones Glamsterdam y Heze-Bogota. Esta evolución está siendo observada de cerca, no solo por sus mejoras tecnológicas, sino también por su impacto en el precio de ETH y la competitividad general del ecosistema.
Actualización Glamsterdam: Impulsando Velocidad y Eficiencia
Prevista para mediados de 2026, la actualización Glamsterdam se anticipa como uno de los pasos de escalabilidad más importantes de Ethereum hasta la fecha. La actualización se centra en la tecnología de procesamiento paralelo de transacciones. Actualmente, las transacciones se procesan principalmente de manera secuencial; sin embargo, el nuevo sistema permitirá a Ethereum manejar múltiples transacciones simultáneamente, incrementando considerablemente la capacidad de la red.
Además, se planea un aumento sustancial en el límite de gas. Actualmente fijado en 60 millones, se pretende aumentar a 200 millones, permitiendo muchas más transacciones por bloque. Este cambio podría reducir la congestión de la red y contribuir a tarifas de transacción más predecibles. Asimismo, el rol de los validadores está evolucionando. En lugar de verificar los datos completos de las transacciones, la red pasará a una estructura basada en pruebas de conocimiento cero (ZK-proofs), lo que aliviará la carga de trabajo de los validadores y mejorará la eficiencia general de la red. Como consecuencia, la capacidad de transacción de Ethereum podría, en teoría, pasar de 21 TPS a 10.000 TPS.
Actualización Heze-Bogota: Mejorando Privacidad y Resistencia a la Censura
La actualización Heze-Bogota, prevista para finales de 2026, se enfocará principalmente en la privacidad y descentralización más que en la velocidad. Su objetivo principal es reducir la dependencia de la red en infraestructuras centralizadas y dificultar que una sola autoridad pueda bloquear transacciones. Este avance hacia una mayor resistencia a la censura se considera un paso fundamental para la visión a largo plazo de Ethereum, especialmente a medida que se endurecen las regulaciones globales.
Con Heze-Bogota, Ethereum apunta a adoptar una estructura más abierta y sin permisos que priorice la privacidad de los usuarios. Este desarrollo podría hacer que Ethereum sea una plataforma más atractiva para proyectos DeFi y Web3. Además, es relevante el reciente aumento del interés institucional en los ETFs spot de Ethereum en EE.UU. Las discusiones en torno a los ETFs señalan una integración más rápida de Ethereum con las finanzas tradicionales, siendo el perfeccionamiento tecnológico de la red un factor de apoyo significativo.
Estos desarrollos también están siendo observados atentamente en lo que respecta a los precios. A pesar de las altas expectativas en torno a las actualizaciones de 2026, ETH se mantiene equilibrado por debajo del nivel de 3.000 dólares, con el rango de 2.800–2.900 dólares siendo destacado en el corto plazo. Los indicadores técnicos sugieren una perspectiva más optimista para finales de 2025 y principios de 2026, aunque una recuperación general del mercado es necesaria para un aumento sostenido del precio.

