
- El mercado cripto sufrió su “mayor liquidación en un solo día en la historia de las criptomonedas”.
- Casi 20 mil millones de dólares en liquidaciones se desencadenaron solo el viernes.
- El desplome fue provocado por las nuevas amenazas arancelarias del presidente Trump contra China.
Fue una masacre brutal e histórica, una purga repentina y violenta que resultó en lo que un analista ha llamado “la mayor liquidación en un solo día en la historia de las criptomonedas”.
Un prometedor rally de “Uptober” se detuvo de manera catastrófica el viernes cuando una bomba geopolítica desde la Casa Blanca envió una ola de miedo a través de los mercados globales, desencadenando una cascada de liquidaciones que borró casi 20 mil millones de dólares del espacio de activos digitales en un solo día.
La carnicería fue rápida e implacable. Durante un angustioso periodo de siete horas, Bitcoin cayó desde la relativa seguridad de los 121,000 dólares hasta un sombrío mínimo de 109,000 dólares.
El dolor se sintió en todo el mercado, con Ethereum bajando a 3,686 dólares y Solana tocando apenas por encima de 173 dólares.
Pero la verdadera historia estuvo en las posiciones apalancadas que estaban siendo aniquiladas sistemáticamente.
La sesión volátil provocó un “flash crash de liquidaciones”, eliminando casi 7 mil millones de dólares en todos los mercados en una sola hora, con unos asombrosos 5.5 mil millones provenientes de posiciones largas alcistas, según Sean Dawson, jefe de investigación en Dervie, dijo a Decrypt.
Cuando se asentó el polvo, la mayoría de las casi 20 mil millones de dólares en liquidaciones del día—unos colosales 16.7 mil millones—provinieron de posiciones largas, según datos de CoinGlass.
La chispa presidencial: Una amenaza arancelaria enciende la tormenta
Esto no fue una crisis específica de las criptomonedas; fue un contagio de miedo provocado por la oficina más alta de los Estados Unidos.
La venta masiva tanto en los mercados cripto como tradicionales siguió al sorprendente anuncio del presidente Trump de que cancelaba una reunión planeada con el presidente chino Xi Jinping y había ordenado un “aumento masivo” en los aranceles a las importaciones chinas.
La amenaza, que el propio Trump reconoció que podría ser “potencialmente dolorosa” para los estadounidenses, envió inmediatamente los activos de riesgo en picada.
El Nasdaq, con fuerte presencia tecnológica, cayó un 3.6 por ciento, el S&P 500 bajó un 2.7 por ciento y el Dow descendió un 1.9 por ciento, una señal clara de que el mercado estaba tomando las palabras del presidente como una declaración de una nueva y más agresiva fase en la guerra comercial.
Las secuelas: Un rally de alivio de manual
Pero tan rápido como llegó la tormenta, comenzó a regresar una calma frágil.
Para el fin de semana, China parecía suavizar su postura, y un mercado que había estado dominado por el pánico comenzó a recalibrarse, con analistas sugiriendo que la brutal caída pudo haber sido una sobrerreacción geopolítica breve, aunque violenta.
Ahora, se está produciendo un poderoso rebote. “Lo que estamos viendo es un rally de alivio de manual”, dijo Dean Serroni, CEO del gestor de inversiones cripto Merkle Tree Capital, a Decrypt.
La recuperación ha sido tan rápida como brutal fue la caída. Bitcoin ha subido un 5% en el día para recuperar el nivel de 115,100 dólares.
Ethereum lidera la subida con un impresionante salto del 10.5% hasta los 4,138 dólares, mientras que altcoins principales como Solana, BNB y Dogecoin están disparándose con ganancias de dos dígitos.
Serroni explicó el potente rebote como “pura cobertura de cortos y reversión a la media después de que el mercado sobrerreaccionara a la bomba arancelaria de Trump”.
Señaló la presión de venta “delgada” y el dramático reinicio en el interés abierto en los mercados de derivados, una señal de que la carnicería fue principalmente un evento técnico, una purga violenta de “traders de derivados sobreapalancados” más que un cambio fundamental en la perspectiva a largo plazo del mercado.
Su veredicto final fue un resumen sucinto y poderoso de una semana salvaje e histórica: “Esta caída fue una reacción geopolítica instintiva, no una ruptura estructural.”