Parece que el mercado empieza a centrarse en lo que viene.
Sin dudas, 2025 realmente sacudió las cosas. Con el año cerrando en rojo por primera vez desde 2022, el primer año de Trump después de las elecciones no resultó como la mayoría esperaba. ¿El resultado? Una enorme crisis de liquidez.
Pero mirando los ciclos históricos, movimientos como este a menudo han impulsado grandes rallies de Bitcoin [BTC]. En este contexto, con catalizadores clave alineándose hacia 2026, ¿podría Bitcoin estar preparándose para repetir una corrida al estilo 2020?
El mayor factor determinante para Bitcoin en 2025
2025 ha planteado una pregunta clave: ¿Siguen siendo los factores macroeconómicos los que impulsan el precio de BTC?
En el lado positivo, el relajamiento cuantitativo, la adopción institucional, un impulso cripto por parte de Trump, la escasez post-halving y las inyecciones de liquidez llevaron a BTC a descubrir precios, probando no uno, sino cuatro ATHs este año, el último en $126k.
En el lado negativo, la guerra arancelaria entre EE.UU. y China, el escrutinio MSCI sobre MSTR y la “guerra de los metales” de China generaron un FUD notable, llevando la relación BTC-plata a un mínimo de dos años de 1.104, con Bitcoin claramente con bajo rendimiento.
En esencia, los factores macroeconómicos siguen sacudiendo a Bitcoin.
De cara al futuro, el entusiasmo por 2026 no puede ser ignorado. Mientras arranca el primer trimestre, factores como la desregulación cripto bajo la Clarity Act, cheques de estímulo, el fin del Q.T. y una participación minorista récord, están alineándose.
Con este panorama, los traders ya lo llaman un gran año para BTC, y algunos ven paralelismos con 2020, cuando Bitcoin saltó de $10k a $69k, después de una caída del 14% en 2019. Si esta tendencia se mantiene, ¿a dónde podría ir Bitcoin ahora?
Por qué la configuración de BTC para 2026 sigue generando comparaciones con 2020
A primera vista, comparar la situación de Bitcoin en 2026 con la de 2020 puede parecer exagerado.
Después de todo, el ciclo de BTC en 2020 fue impulsado por el shock del COVID, que golpeó fuerte a la economía estadounidense. Como resultado, el PBI se contrajo aproximadamente un 3,5%, el desempleo subió al 14,7% en abril de 2020 y la inflación cayó apenas al 0,3%.
Como respuesta, ese estrés macroeconómico forzó una acción política agresiva. Esto incluyó tres rondas de cheques de estímulo por un total de aproximadamente $271 mil millones, junto con una fuerte liquidez de la Fed, con más de $1 billón en compras del Tesoro.
¿El resultado? Bitcoin inició un rally de más del 300%, acercándose a los $28k.
Y lo importante es que el movimiento no terminó ahí. BTC arrastró ese rally hasta 2021, alcanzando un pico de $69k en abril, marcando el ciclo alcista más grande en la historia de Bitcoin. En resumen, los estímulos macroeconómicos claramente impulsaron el explosivo crecimiento de BTC.
Mirando hacia 2026, el panorama no parece tan diferente. Desde compras del Tesoro y cheques de estímulo, hasta el fin del Q.T. y mayor claridad regulatoria, una corrida al estilo 2020 para Bitcoin no parece descabellada.
Reflexiones finales
- La liquidez ajustada perjudicó a Bitcoin en 2025, pero políticas más flexibles, estímulos y reglas más claras podrían apoyar una recuperación en 2026.
- Así como los estímulos y el dinero fácil impulsaron la gran corrida de Bitcoin en 2020, fuerzas similares hoy podrían preparar otro rally fuerte.
