¡La minería de Bitcoin está atravesando su peor crisis en 15 años!

La criptomoneda insignia está mostrando todas sus cartas a sus mineros. Y no de la mejor manera. En noviembre, mientras el precio de bitcoin se deslizaba como un trineo en una pendiente helada, las máquinas seguían funcionando... con pérdidas. Desde CleanSpark hasta Bitfarms, incluso los pesos pesados de la industria cripto están apretando los dientes. Entre un mercado deprimido, un halving que se acerca y los inversores preocupados, el ambiente en las granjas de minería está lejos de ser sereno. Hagamos un balance.

Bitcoin: Máquinas operando con pérdidas, deudas en aumento

La industria de la minería de bitcoin atraviesa una zona de turbulencia histórica. El motivo: un doble golpe. Por un lado, el hashprice —esta unidad que mide los ingresos por potencia de cómputo— cayó a $35/PH/s, desde los $55/PH/s del tercer trimestre. Por otro lado, los costos relacionados con electricidad, hardware y gastos operativos siguen en aumento.

Resultado: las máquinas de última generación tardan más de 1.000 días en volverse rentables. ¿El problema? El próximo halving está programado para dentro de unos 850 días. En otras palabras, la reducción de la recompensa llegará antes que el retorno de la inversión.

Incluso los operadores más eficientes, como los citados en los informes públicos del Q3, ya no están obteniendo ganancias reales. Y la deuda no ayuda:

La decisión de CleanSpark de pagar completamente su línea de crédito respaldada por bitcoin en Coinbase —apenas semanas después de recaudar más de 1.1 billions de dólares a través de bonos convertibles— ilustra cuán rápido los mineros están optando por desapalancarse y preservar su liquidez.

The Miner Mag

La industria cripto gira hacia la inteligencia artificial

El sector cripto ahora jura por dos letras: IA. Se está produciendo un verdadero cambio. El modelo 100% minería parece estar llegando a su fin. El costo del hash (alrededor de $44/PH/s en promedio según datos del Q3) pesa demasiado sobre los márgenes. Así que algunos están empacando.

Bitfarms ya anuncia el fin gradual de sus actividades de minería para 2027. Otros siguen el mismo camino. Entre los diez principales mineros por potencia, siete ya generan ingresos a partir de inteligencia artificial o HPC (High Performance Computing). Los otros tres tienen proyectos en desarrollo.

Y para quienes piensan que es solo una moda, esta frase resume el nuevo rumbo:

Mientras tanto, el tercer y cuarto trimestre marcaron un regreso agresivo al financiamiento por deuda —pasando de bonos convertibles de bajo cupón a bonos senior asegurados de mayor costo— mientras los mineros buscan financiar su transición a HPC e inteligencia artificial.

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Cripto: noviembre rojo para ingresos y valuaciones

Si noviembre tuviera un apodo, sería el mes del dolor cripto. Los ingresos de los mineros cayeron un 20,9%, bajando de $1.595 billions a $1.262 billions. Solo $9 millones provinieron de comisiones de transacción. Básicamente: migajas.

Mientras tanto, el hashrate global de la red estuvo por las nubes con 1.1 ZH/s. ¿Traducción? La red es más competitiva que nunca, pero también más difícil de rentabilizar. Los márgenes se achican, los nervios también.

Y por si fuera poco, los mercados financieros no han perdonado a los mineros que cotizan en bolsa. MARA, CleanSpark, Riot... todos han visto colapsar sus valuaciones. Algunos hasta un 54%. Presión constante, un futuro incierto y una adaptación que se vuelve vital.

Para recordar, en algunas cifras:

• $87.061: precio de bitcoin al momento de escribir esto;
• $35/PH/s: nivel actual del hashprice, considerado un piso estructural;
• 1.000 días: tiempo promedio para alcanzar el punto de equilibrio con una máquina de minería de última generación;
• $3.5 billions: recaudados en el Q3 por los mineros a través de bonos convertibles;
• 7 de cada 10: los mayores mineros del mundo ya iniciaron su giro hacia IA o HPC.

Aunque el pánico reina en los galpones de minería, algunos analistas mantienen la mirada en la semana actual. Según ellos, podría ser decisiva para definir el cierre del año. Una especie de última curva en una carrera llena de obstáculos. Porque en el mundo cripto, todo puede cambiar en un bloque.