Bitcoin repite su patrón más temido: cuando noviembre es rojo, diciembre también

La historia no siempre se repite, pero en el mercado de BTC hay patrones que no admiten dudas. Y uno de ellos vuelve a activarse: cada vez que noviembre cerró en negativo, diciembre también terminó en rojo. No es una frase hecha, ni un dato acomodado. Es un patrón estadístico puro, verificado en el histórico de Coinglass entre 2013 y 2024, y con un detalle clave: no tiene excepciones.

La señal vuelve a encenderse este año. Bitcoin cae 16,65% en el último mes, con un precio actual de $90.784, un market cap de $1,81B y un volumen diario en descenso de 35,47%. El retroceso no solo pone fin al rally previo: activa un comportamiento que históricamente marcó un tono pesimista para el cierre anual.

El patrón que Bitcoin nunca rompió

Los últimos cuatro ciclos bajistas de noviembre dejaron la misma huella:

• 2018: –36,57% → diciembre –5,15%
• 2019: –17,27% → diciembre –5,15%
• 2021: –7,11% → diciembre –18,9%
• 2022: –16,23% → diciembre –3,59%

A pesar de diferencias macro, regulaciones, volatilidad y liquidez, el resultado fue idéntico: siempre que noviembre sangró, diciembre también cerró en rojo.

En otras palabras, BTC nunca logró revertir un cierre mensual negativo en noviembre con un rebote sostenido en diciembre.

Este no es un patrón casual: noviembre suele coincidir con capitulaciones parciales, ajustes de riesgo institucional, recomposición de balances y menor liquidez previa al cierre fiscal de fondos. Diciembre, por su parte, históricamente combina volatilidad, salidas de posiciones para balances y ausencia de flujo nuevo.

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2025: un diciembre que arranca condicionado

El presente se ensambla con precisión quirúrgica al patrón histórico:

• BTC cae 16,65% mensual, nivel comparable a los años donde el patrón fue más fuerte.
• El volumen retrocede 35,47%, una señal similar a los momentos previos a descensos continuados.
• La relación Vol/Mkt Cap en 2,06% refleja menor participación relativa y un mercado más frágil.

Pero 2025 agrega su propia complejidad: el precio está en zona alta post-halving, con expectativas divididas sobre liquidez global, un mercado ETF todavía peso pesado, y un dólar que alterna debilidad con impulsos de refugio según cada dato macro.

El mercado crypto entró en una fase donde los movimientos estacionales no son un simple detalle: forman parte de las decisiones algorítmicas de fondos y mesas cuantitativas.

¿Qué puede cambiar el destino?

La historia dice una cosa, pero el mercado siempre deja margen para lo inesperado. Los drivers capaces de quebrar este patrón son pocos y muy concretos:

• Flujos extraordinarios hacia ETF spot.
• Un giro monetario claro en la Reserva Federal.
• Entrada de liquidez institucional forzada por recomposición de portafolios.

Sin esos factores, el peso histórico tiende a imponerse: cuando BTC llega débil a diciembre, rara vez logra revertirlo durante el mismo mes.

La señal está encendida. La historia es contundente. Y el mercado, por ahora, la respalda.