Tether suspende sus operaciones de minería en Uruguay por los altos costos de energía

Tether ha decidido paralizar su ambicioso proyecto de minería en Uruguay al considerar que el coste eléctrico vuelve inviable cualquier continuidad.

La compañía ha comunicado de forma oficial al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social el cierre de su actividad y el despido de la mayoría de su plantilla local.

Este movimiento marca el fin de una iniciativa energética y tecnológica que habría sido presentada como estratégica para América Latina.

La empresa desembarcó en 2023 asegurando que Uruguay ofrecía una red estable y adecuada para operaciones de alto consumo.

El plan de inversión de Tether se valoraba en torno a unos 460 millones de euros destinados a centros de procesamiento de datos y a un parque de generación eólica y fotovoltaica. Sin embargo, sólo una mínima parte de la inversión se ha materializado.

Tether se retira de Uruguay tras cortes de suministro y deudas

El deterioro del proyecto ha comenzado a hacerse evidente en verano, cuando la empresa pública UTE interrumpió el suministro tras acumular impagos que rondaban los 4,6 millones de euros.

Pese a que Tether intentó renegociar las condiciones a través de su filial local, el desacuerdo sobre las tarifas y la falta de un marco estable de precios eléctricos precipitaron el cierre definitivo.

Tether insistió durante meses en la necesidad de disponer de un esquema tarifario “predecible y competitivo” que permitiera operar instalaciones con una demanda energética de gran escala.

En este contexto, Tether también reconoció que los altos peajes energéticos aplicados en determinadas zonas del país han vuelto cada vez más difícil minar criptomonedas de forma eficiente y sostenible.

Entre las alternativas planteadas, la firma ha llegado a proponer modificaciones de contrato y tarifas más acordes a los volúmenes de carga, pero ninguna de esas opciones ha prosperado.

El impacto en la estrategia de Tether en Latinoamérica

La retirada de Tether de Uruguay deja en el aire su ambición de controlar el 1% de la red global de Bitcoin mediante nuevos desarrollos en Latinoamérica.

Aunque la compañía mantiene acuerdos y proyectos en otros países como Paraguay o El Salvador —donde los costes energéticos son inferiores—, la experiencia uruguaya vuelve a subrayar la fragilidad de cualquier iniciativa minera dependiente de mercados eléctricos caros o con regulaciones poco flexibles.

Tether sostiene que sigue comprometida con la región y con el desarrollo de infraestructura basada en energías renovables, pero admite que la falta de previsibilidad tarifaria obliga a rediseñar la hoja de ruta.

El caso de Tether es una advertencia para la industria: incluso las empresas más capitalizadas pueden ver comprometida su viabilidad si el coste energético se dispara, especialmente en un mercado global cada vez más competitivo y en el que surgen continuamente proyectos que aspiran a consolidarse entre las mejores criptomonedas para invertir .

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