Tether se convierte en uno de los mayores compradores de oro

Tether se ha tomado en serio la idea de respaldar su moneda estable USDT y se ha convertido en uno de los mayores compradores de Oro. Incluso ha superado a la mayoría de los bancos centrales, según Collin Brown en ETH News.

Un gráfico de Financial Times que circula esta semana destaca la agresividad con la que la compañía está acumulando el metal, revelando que sus compras superan las de importantes compradores soberanos como Kazajistán, Brasil y Turquía.

El gráfico muestra que Tether ha adquirido 26 toneladas de oro, más que cualquier otro país en el grupo de comparación. Kazajistán le sigue con 18 toneladas, Brasil con 15, mientras que otros como Turquía e Irak se agrupan en torno a un dígito medio. Países como Bulgaria, Serbia y Filipinas aparecen mucho más abajo en la lista, con solo 1 o 2 toneladas cada uno.

Esto coloca a Tether, una empresa privada de criptomonedas, en la cima de una clasificación generalmente reservada para bancos centrales y fondos soberanos de inversión. La idea de que un emisor de stablecoin se esté convirtiendo en uno de los principales impulsores de la demanda de oro ya está generando debate en el mundo de las criptomonedas y los metales preciosos.

Tether es conocido desde hace tiempo por su fuerte exposición a los bonos del Tesoro estadounidense, pero su acumulación de oro añade un nuevo matiz a la narrativa. Los inversores en oro, en particular los tradicionales "fanáticos del oro", podrían sorprenderse al saber que uno de los principales impulsores de la reciente presión alcista sobre los precios no es un banco central ni un gobierno, sino una empresa de blockchain que está reestructurando sus estrategias de reservas.

Si Tether continúa comprando a esta escala, su influencia en los mercados globales de materias primas podría extenderse mucho más allá de las criptomonedas, lo que marca una nueva era en la que los gigantes de los activos digitales desempeñan un papel directo en la configuración de los flujos macroeconómicos tradicionales.