El presidente estadounidense Donald Trump anunció que los chips de inteligencia artificial más avanzados de Nvidia, conocidos como Blackwell, estarán reservados exclusivamente para empresas estadounidenses. En declaraciones al programa «60 Minutes» de la CBS y a periodistas a bordo del Air Force One, Trump afirmó: «no permitiremos que nadie más que Estados Unidos los tenga».
De acuerdo con Reuters , estas declaraciones sugieren que Trump podría imponer restricciones más severas a los chips de IA estadounidenses de vanguardia de lo que se había anticipado, prohibiendo a China y potencialmente al resto del mundo el acceso a los semiconductores más sofisticados.
Blackwell no es para todos, según Donald Trump
Trump había insinuado que podría discutir el tema de los chips con el presidente chino Xi Jinping antes de su cumbre en Corea del Sur la semana pasada, pero finalmente confirmó que el asunto no se trató.
Durante la entrevista con CBS, reiteró que no permitirá la venta de los chips Blackwell más avanzados a empresas chinas, aunque no descartó la posibilidad de que puedan adquirir versiones menos potentes. «Les permitiremos negociar con Nvidia, pero no para obtener los chips más avanzados».
La posibilidad de que incluso versiones reducidas de los chips Blackwell se vendan a empresas chinas ha generado una fuerte reacción entre los sectores más críticos con Pekín en Washington. El principal temor es que esta tecnología avanzada no solo acelere el desarrollo de la inteligencia artificial china, sino que también refuerce sus capacidades militares.
El congresista republicano John Moolenaar, presidente del Comité Selecto de la Cámara sobre China, comparó la situación con «darle a Irán uranio apto para armas», subrayando la gravedad de las implicaciones estratégicas.
Jensen Huang revela que Pekín «no quiere» a la compañía en China
Por su parte, el CEO de Nvidia, Jensen Huang, afirmó la semana pasada que la empresa no ha solicitado licencias de exportación estadounidenses para operar en el mercado chino debido a la postura de Pekín frente a la compañía.
«Han dejado muy claro que no quieren que Nvidia esté allí ahora mismo», señaló durante un evento para desarrolladores, añadiendo que la empresa necesita acceso a China para seguir financiando la investigación y el desarrollo en Estados Unidos.
La tensión del Blackwell
Las restricciones sobre la exportación de los chips Blackwell de Nvidia están destinadas a redefinir la carrera global por la inteligencia artificial, dado que estos dispositivos son esenciales para la próxima generación de sistemas avanzados. Al limitar el acceso a China, Washington busca garantizar una ventaja tecnológica decisiva a nivel mundial.
Sin embargo, esta estrategia implica riesgos importantes. La medida podría tensar las relaciones comerciales, interrumpir las cadenas de suministro y plantear desafíos económicos a aliados estratégicos de Estados Unidos como Corea del Sur y Japón, cuyas industrias tecnológicas dependen en gran medida del ecosistema de chips estadounidense.
Me retiro con esta frase de Peter Thiel: «la competencia es para los perdedores».



