Jeff Booth quiere que dediques más de tu tiempo a Bitcoin

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Jeff Booth lleva más de una década advirtiendo al mundo sobre cómo la tecnología y la deuda no se mezclan. El empresario nacido en Vancouver y autor de The Price of Tomorrow: Why Deflation is Key to an Abundant Future, sostiene que el sistema financiero en el que vivimos es una gran ilusión. Es una construcción que impide que el proceso natural de progreso e innovación beneficie a todos por igual.

“El estado natural del mercado libre es la deflación”, me recuerda Booth al principio de nuestra conversación.

“Cuando competimos para aportar valor a otras personas, nos vemos obligados a seguir ofreciendo más por menos. Y si usás tecnología, esperarías que los precios caigan muy rápido. Eso no puede suceder en un sistema basado en la deuda; son sistemas opuestos. Un sistema basado en la deuda debe expandirse para siempre.”

Booth, quien dirigió la empresa tecnológica BuildDirect durante casi dos décadas y ahora lidera la firma de capital de riesgo Ego Death Capital, fue nombrado entre los 100 empresarios más intrigantes de Goldman Sachs.

Ha pasado los últimos años hablando e invirtiendo en torno a una idea central: el futuro no tiene por qué ser distópico. Pero para que sea esperanzador, debemos elegir incentivos diferentes.

La ilusión de estabilidad

Los datos económicos globales pintan un panorama cada vez más inestable. La tasa de desempleo en Estados Unidos ha subido al 4,1%, las quiebras corporativas están en su nivel más alto desde 2020 y la morosidad en tarjetas de crédito ha superado los niveles previos a la pandemia. Mientras tanto, los salarios reales se han estancado en un contexto de deuda récord: el endeudamiento global superó los 337 trillions este año, según el Institute of International Finance.

Y, sin embargo, los precios siguen subiendo. El costo de vida tanto en Estados Unidos como en Europa ha obligado a millones de hogares a depender del crédito a corto plazo. En el marco de Booth, ese resultado está incorporado en el propio sistema. Él dice:

“Cuando vas a un banco, el banco no tiene el dinero; es prestado en el momento, y luego pagás una tasa de interés sobre esa deuda. Así se configura un sistema en el que el dinero debe crecer para siempre. Debe ser manipulado para siempre… Si ocurre deflación en un sistema basado en la deuda y los precios caen, entonces la deuda se reinicia y todo lo construido sobre esa deuda colapsa.”

Booth sostiene que nunca hemos vivido en un verdadero mercado libre, solo en diversas formas de economías controladas disfrazadas de diferentes ideologías.

“Comunismo, capitalismo, socialismo, todos son construcciones de control… Nunca hemos visto realmente un mercado libre.”

Bitcoin soluciona esto

Para Booth, Bitcoin representa el primer verdadero mercado libre global, uno que no puede ser manipulado. Él razona:

“Si tuvieras un protocolo abierto, sin permisos, descentralizado, seguro y limitado por la energía que no pudiera ser cambiado por los gobiernos, entonces describiría perfectamente el primer mercado libre que haya existido.”

En sus palabras, Bitcoin “revalúa el mundo entero” porque opera fuera de un sistema de deuda y crédito compuesto. Todos los activos globales están perdiendo terreno frente al modelo deflacionario y basado en la escasez de Bitcoin, y el sector inmobiliario es un ejemplo claro. Aunque los precios de las casas puedan estar subiendo en términos fiduciarios, se están volviendo mucho más baratos en BTC.

“Si mi casa hace cinco años valía 300 Bitcoin y hoy vale 12 Bitcoin, los precios están cayendo para siempre en términos de Bitcoin. No es que mi casa haya subido de valor; es que la moneda en la que está valuada bajó.”

Ese cambio de perspectiva explica por qué Booth le dice a la gente no solo que compre Bitcoin, sino que traslade su tiempo a él. ¿Y qué les dice a quienes creen que ya es tarde para empezar a acumular sats? Al contrario, “Estamos increíblemente temprano”, sonríe.

“Aprendé sobre Bitcoin y entendelo de verdad. Después compralo, gastá en él y trasladá tu tiempo a él. Vas a ver un reflejo del mundo que querés ver, en lugar de contribuir al mundo que temés.”

Es una visión del mundo que resulta contraintuitiva en una época definida por la ansiedad.

El miedo y los sistemas de control

Booth cree que nuestro miedo colectivo, ya sea a la inflación, a la inteligencia artificial o a los conflictos geopolíticos, es un síntoma de estar atrapados en un juego manipulado. Es del interés de quienes tienen el poder crear un ciclo de incertidumbre y miedo constantes.

“La única razón por la que pueden existir los monopolios es a través de un sistema de control. Y los monopolios favorecen la regulación. ¿Quién gana con que la gente tenga miedo de la IA? Las grandes empresas de IA, porque ahora no se puede permitir que los precios caigan hasta su costo mínimo de producción.”

En un mercado verdaderamente competitivo, los precios caen naturalmente hasta igualar el costo real de producción de los bienes (el costo mínimo de producción). Cualquiera que quiera cobrar más será rápidamente superado hasta que los precios se estabilicen tan bajo como sea posible sin que los productores pierdan dinero.

El costo de crear otra línea de código es cero, comenta Booth, así que cuando la IA sea gratuita, cuando su costo caiga a cero, su abundancia fluirá hacia todas las personas (si los gobiernos no pueden manipular el dinero).

Bajo un estándar Bitcoin, argumenta, la deflación tecnológica finalmente beneficiaría a la sociedad en lugar de a unos pocos guardianes monopólicos.

“IA, robótica, Bitcoin, son una simbiosis perfecta. Se aceleran mutuamente. En ese mundo, te volvés cada vez más rico, incluso si no hacés nada.”

La paradoja, por supuesto, es que mientras la ansiedad económica crece, Booth irradia positividad. Se ríe:

“Soy increíblemente optimista. Vivo en el optimismo de los constructores que hacen esto todos los días, y cuando estás ahí todos los días y ves cómo se expande a la velocidad que se expande, es difícil no ser extraordinariamente optimista.”

La decisión de actuar

El mensaje central de Booth es el de la agencia. Insiste en que los individuos tienen más poder del que creen.

“Vos personalmente tenés agencia. Corré un nodo. Gastá en él [Bitcoin]. No tenés que esperar a nadie ni pedir permiso. Simplemente podés hacerlo.”

En un mundo donde las libertades individuales disminuyen día a día, le pregunto cómo se siente respecto al avance inevitable de las identificaciones digitales como la propuesta por el Reino Unido o la CBDC de Europa. Señala tecnologías emergentes como Nostr, el protocolo social descentralizado, y Fedi, una plataforma que preserva la privacidad y permite a cualquiera lanzar su propia federación digital.

“Por eso ya no estoy en Twitter. Estoy en Nostr. No puede ser bloqueado. Mi voz no puede ser silenciada en Nostr… Y Fedi no puede ser bloqueado. Se está usando en muchos países autoritarios porque es una tecnología que salva vidas. Y ya está disponible.”

Ego Death Capital invirtió en Fedi hace tres años y medio, sabiendo que todos caerían en una “trampa de un sistema centralizado”, y que esta tecnología debía existir antes de que eso sucediera.

La muerte del ego

El nombre de su firma de capital de riesgo, Ego Death Capital, revela mucho sobre su filosofía.

“Simplemente parecía encajar con lo que creo que Bitcoin le va a hacer a todos con el tiempo… Hay una sola regla en Bitcoin: no intentes engañarlo, porque te vas a engañar a vos mismo.”

El propio camino de Booth hacia este entendimiento no fue inmediato. Y cuando se dio cuenta de que todo su trabajo estaba en el mundo fiat, incluso después de comprender las virtudes de Bitcoin, se sintió un hipócrita.

“Me di cuenta de que el 90% de mi tiempo estaba en el sistema que estaba empeorando. Ego Death Capital fue creado para resolver esa paradoja para mí, así podía trasladar mi tiempo al sistema que decía que quería.”

Anima a otros, empresarios, creadores y educadores, a hacer lo mismo:

“Todos están atrapados en el dolor y el miedo, scrolleando en Twitter. Pero cada problema en ese sistema es una oportunidad para resolver el dolor de la gente en el nuevo. Podés crear una riqueza extraordinaria aportando valor. Eso es el mercado libre.”

La abundancia que viene

La tesis de Booth de que la deflación impulsada por la tecnología debe ser abrazada, no temida, nunca ha sido más relevante ni esperanzadora. Según la International Labour Organization, el desempleo juvenil global es de casi el 13%, y Goldman Sachs advierte que la automatización podría desplazar 300 millones de empleos de tiempo completo para 2030. Sin embargo, Booth ve abundancia al otro lado de esa transformación.

“La misma IA que la gente piensa que podría destruirnos en realidad hará la vida inimaginablemente abundante. Si los precios caen más rápido que los salarios, todos se enriquecen. Pero eso solo puede suceder en un sistema que no se puede manipular; un mercado libre.”

Cuando le pregunto a Booth si cree que viviremos para ver el mundo que imagina, si realmente sucederá en nuestras vidas, su respuesta es instantánea. Sonríe:

“Ya lo veo. Es el mundo en el que vivo. Es como esa cita de William Gibson: ‘El futuro ya está aquí. Solo que no está distribuido de manera uniforme.’ Podés vivir en este mundo mañana. Es solo una decisión. Cuanto más lo hagas, más se te va a reflejar.”

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