El mercado global comienza septiembre con tropiezos y se acelera la ola de ventas de bonos a largo plazo en países desarrollados.
El mercado financiero internacional inicia septiembre bajo un cielo nublado. Con la reapertura de los mercados estadounidenses tras un fin de semana largo, el sentimiento bajista ha intensificado la ola de ventas de bonos a largo plazo en los países desarrollados. El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 30 años se acerca al umbral psicológico del 5%, el rendimiento de los bonos japoneses a 30 años alcanza máximos de varias décadas, el rendimiento de los bonos británicos a 30 años sube a su nivel más alto desde 1998, y el rendimiento de los bonos franceses a 30 años supera el 4,5% por primera vez desde 2009.
Ipek Ozkardeskaya, analista senior de Swissquote Bank, señaló que los factores que impulsan esta ola de ventas de bonos a largo plazo incluyen la preocupación del mercado por el aumento del tamaño de la deuda soberana y los obstáculos políticos que enfrentan los países para implementar políticas de austeridad fiscal. Actualmente, el aumento sostenido de los rendimientos de los bonos a largo plazo en los países desarrollados refleja dudas profundas del mercado sobre la sostenibilidad de la deuda y la eficacia de las políticas.
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