-
El Banco de Japón señala un posible recorte de tasas en enero de 2026 mientras el yen se debilita aún más a nivel global.
-
El yen cotiza cerca de 156 por dólar, aumentando los costos de importación y añadiendo presión inflacionaria a nivel doméstico.
-
Acciones pasadas del BOJ han desencadenado fuertes oscilaciones en Bitcoin, provocando caídas históricas del 20–25% en ocasiones.
El banco central de Japón, el Banco de Japón (BOJ), está señalando que se espera otro recorte de tasas en enero de 2026, a pesar de que el yen continúa debilitándose drásticamente frente al dólar estadounidense.
Este movimiento ha generado preocupación en los mercados globales, especialmente sobre cómo podrían reaccionar Bitcoin y el mercado cripto en general.
El BOJ indica más recortes de tasas en enero
Durante años, el Banco de Japón (BOJ) ha seguido una política ultraexpansiva para apoyar el crecimiento económico, incluso cuando otros bancos centrales subieron las tasas. Japón se mantuvo muy rezagado.
Ahora, las cosas han comenzado a cambiar. El 19 de diciembre de 2025, el BOJ elevó su tasa de política monetaria en 25 puntos básicos hasta el 0,75%, el nivel más alto en casi 30 años. Este movimiento señaló un alejamiento de las tasas ultra bajas mantenidas durante mucho tiempo.
Funcionarios del BOJ afirmaron que las tasas de interés en Japón siguen siendo muy bajas en comparación con otros países. Señalaron que las tasas bajas han debilitado el yen y empujado la inflación al alza. Por lo tanto, algunos expertos esperan que otra subida de tasas pueda llegar al 1,25%–1,50% para 2027.
A pesar de estas opiniones, datos de Polymarket muestran un 97% de probabilidad de que no haya cambios en enero, mientras que solo un 2% espera un recorte de 0,25%, lo que refleja incertidumbre sobre el próximo paso del BOJ.
- También lea :
- ¿Por qué el precio de Bitcoin está estancado mientras los precios del oro y la plata suben?
- ,
El yen japonés continúa debilitándose
Tras el recorte de tasas de diciembre, el yen japonés siguió debilitándose frente al dólar estadounidense y ahora cotiza cerca de ¥156 por dólar.
Aunque Japón elevó las tasas de interés al 0,75%, siguen estando muy por debajo de las tasas de EE.UU., que rondan el 3,75%. Esta diferencia mantiene a los inversores inclinándose hacia el dólar en busca de mejores rendimientos.
El yen más débil está incrementando los costos de importación y añadiendo presión inflacionaria, lo que muestra que la política monetaria de Japón sigue siendo laxa en comparación con otras grandes economías.
Cómo podrían reaccionar Bitcoin y las criptomonedas
Históricamente, los aumentos de tasas del BOJ han afectado a Bitcoin y otros activos de riesgo. Los datos de mercado anteriores muestran que Bitcoin ha experimentado bruscas oscilaciones tras movimientos de política del BOJ, con caídas del 20–25% tras algunos aumentos de tasas.
Este patrón se repitió recientemente. Cuando el BOJ realizó su último recorte de tasas a principios de este mes, Bitcoin cayó casi un 5% en un solo día, bajando a alrededor de $88,000.
A pesar de esto, muchos traders señalaron que las expectativas de una subida de tasas ya estaban descontadas en un 98%, limitando así la volatilidad adicional.
Sin embargo, una política monetaria laxa suele impulsar a los inversores a buscar activos que puedan proteger su valor. En estos períodos, Bitcoin suele funcionar como cobertura frente a la debilidad de la moneda.
¡No te pierdas nada del mundo cripto!
Mantente a la vanguardia con noticias de última hora, análisis de expertos y actualizaciones en tiempo real sobre las últimas tendencias en Bitcoin, altcoins, DeFi, NFT y más.
Preguntas frecuentes
Un recorte más profundo de tasas del BOJ podría debilitar aún más el yen, lo que llevaría a los inversores internacionales a ajustar sus carteras hacia monedas más fuertes o activos como el oro y las criptomonedas. Esto podría aumentar la volatilidad en los mercados globales.
Las tasas bajas reducen los rendimientos de los ahorros y bonos tradicionales, motivando a los inversores a buscar activos alternativos. Bitcoin puede funcionar como cobertura frente a la depreciación de la moneda y la presión inflacionaria.
Si Japón mantiene una política monetaria laxa mientras otros bancos centrales endurecen sus tasas, podría influir en los flujos de capital globales, las expectativas de tasas de interés y los mercados de divisas, lo que potencialmente afectaría las estrategias de inversión a nivel mundial.

