I. El fin de una era y el comienzo de la “estabilidad”
El 2 de diciembre de 2025, una herramienta de política monetaria destinada a combatir la alta inflación —el endurecimiento cuantitativo (QT)— que se implementó desde junio de 2022, llegó oficialmente a su fin. Según la decisión de la reunión de la Reserva Federal en octubre, a partir de este día:
1. La Reserva Federal dejará de reducir el principal de los bonos del Tesoro que posee al vencimiento y los renovará en su totalidad.
2. El principal de los valores respaldados por hipotecas de agencias que posee, al vencimiento, se reinvertirá en bonos del Tesoro de Estados Unidos.
Esto significa que el enorme balance de la Reserva Federal se congelará en torno a los 6.6 trillones de dólares, y ya no drenará activamente liquidez del sistema financiero.
Interpretación clave:
No es “expansivo”, sino “dejar de endurecer”: Steven Zeng, estratega de tasas de Deutsche Bank, señaló que esto “impulsará la caída de las tasas de recompra e inyectará liquidez al sistema”, pero su objetivo central es la estabilidad, no el estímulo. Los analistas de Goldman Sachs también consideran que la principal meta de esta medida es aliviar las tensiones del mercado monetario.
Preparando el terreno para políticas futuras: El equipo de analistas de Barclays enfatiza que esta medida “proporciona un colchón al Tesoro” y allana el camino para posibles “compras orgánicas” o el uso de herramientas de gestión de reservas en el futuro, mostrando coherencia y visión de futuro en la política.
II. Montaña rusa bajo el juego de expectativas
La implementación de la política desató un clásico juego de expectativas en los mercados financieros, especialmente en el mercado de criptomonedas, extremadamente sensible a la liquidez.
1. Euforia instantánea y giro emocional
Antes y después del anuncio oficial, el mercado lo interpretó brevemente como una señal de “expansión”. El precio de bitcoin retrocedió en poco tiempo, y el sentimiento del mercado cambió rápidamente del pánico a la codicia. Sin embargo, esta euforia no duró mucho.
2. La fría realidad de “comprar el rumor, vender la noticia”
Dado que la decisión de finalizar el QT se anunció ya en octubre, el mercado tuvo más de un mes para digerirla. Cuando la noticia positiva se hizo oficial, se activó el clásico patrón de “comprar el rumor, vender la noticia”. Sumado a la fuerte señal de subida de tasas emitida por el gobernador del Banco de Japón el 1 de diciembre, la preferencia por el riesgo en el mercado se revirtió bruscamente. El precio de bitcoin cayó drásticamente desde máximos, desplomándose alrededor de un 4,52% en un solo día, llegando a caer por debajo de los 84,000 dólares y devolviendo casi todas las ganancias previas.
3. Señales contradictorias en los indicadores de liquidez
Un detalle interesante es que, el mismo día que terminó el QT, el uso de la facilidad de recompra permanente de la Reserva Federal se disparó a 26,000 millones de dólares, el segundo nivel más alto desde 2020. El columnista de Bloomberg, Jonathan Levin, interpretó esto como una “bandera amarilla de liquidez en el mercado monetario”. Esto indica que, aunque el QT terminó, los problemas de liquidez profunda en el sistema financiero no se resolvieron de inmediato y la demanda de fondos a corto plazo sigue siendo fuerte.
III. El “nuevo ancla” y los viejos riesgos del mercado cripto
El giro en la política de la Reserva Federal está remodelando la lógica de precios y la estructura de riesgos del mercado cripto.
1. Proporciona un “suelo” macro de política
El impacto más fundamental del fin del QT es que elimina un viento en contra macroeconómico de tres años para los activos de riesgo globales, incluidas las criptomonedas. Envía una señal clara al mercado: la ola de endurecimiento de la Reserva Federal ha alcanzado su punto máximo. Esto establece un “suelo” de política relativamente sólido para el mercado, limitando el espacio para caídas irracionales causadas por el pánico de liquidez.
2. Brotan señales positivas en los flujos de capital
El cambio en las expectativas de política ya está guiando el movimiento del “dinero inteligente”. Según datos de agencias de monitoreo de flujos de capital, en la semana en que aumentaron las expectativas del fin del QT, los productos de inversión en activos digitales globales (ETF/ETP) pusieron fin a varias semanas consecutivas de salidas de capital, registrando una entrada neta de aproximadamente 1.07 billones de dólares. Entre ellos, los productos relacionados con bitcoin y ethereum fueron los principales receptores de flujos. Esto indica que el capital institucional ha comenzado a reevaluar y posicionarse en criptoactivos.
3. Exponen la fragilidad estructural del mercado
Sin embargo, esta ronda de volatilidad también expuso la vulnerabilidad inherente del mercado cripto:
Cadenas de liquidaciones por alto apalancamiento: Las fuertes oscilaciones de precios desencadenaron liquidaciones en cadena en el mercado de derivados de alto apalancamiento. Según datos de AiCoin, durante la caída de precios, el monto de liquidaciones de contratos de criptomonedas en todo el mercado superó los 400 millones de dólares en un solo día.
Mayor correlación con políticas globales: Las criptomonedas ya no pueden aislarse. La combinación de la postura “dovish” de la Reserva Federal y la “hawkish” del Banco de Japón dejó al mercado sin rumbo, amplificando la volatilidad. Esto demuestra que el mercado cripto ya forma parte de la narrativa macroeconómica global.
IV. ¿El camino por delante es claro o confuso?
De cara al futuro, las opiniones de Wall Street y los analistas del mercado cripto divergen notablemente, centrándose en la “calidad” de la política y la “resistencia” del mercado.
Los “cautelosamente optimistas” creen que, comparando con la reacción positiva del mercado tras el fin del QT en 2019, la mejora de la liquidez finalmente beneficiará a los activos de riesgo. Los inversores a largo plazo podrían encontrar una ventana de entrada, pero deben esperar pacientemente a que la liquidez se transmita al mercado.
Los de “posicionamiento a largo plazo”: Prevén que a principios de 2026 podría haber “compras orgánicas” para reiniciar el crecimiento económico, una medida preparatoria para el futuro. El verdadero impacto de la política podría manifestarse entre seis meses y un año después, por lo que hay que prestar atención a la narrativa a largo plazo.
V. Conclusiones clave y seguimiento prospectivo
En resumen, el fin del QT por parte de la Reserva Federal es un “ritual” que confirma un cambio de tendencia, no un “cohete” que impulse inmediatamente los precios. Cambia las reglas del juego, pero no el hecho de que el juego requiere paciencia.
Para los inversores, hay dos puntos clave de observación en las próximas semanas que no deben perderse:
1. Reunión FOMC de la Reserva Federal: El mercado ya descuenta plenamente la expectativa de recortes de tasas (probabilidad superior al 87%). El foco de la reunión ya no es si terminar el QT, sino si iniciar recortes de tasas y las previsiones de la Reserva Federal sobre la trayectoria de tasas en 2025 (dot plot). Cualquier señal “hawkish” por debajo de lo esperado podría provocar turbulencias en el mercado.
2. El desafío de bitcoin a la resistencia clave de 92,000 dólares: Desde el análisis técnico, los 92,000 dólares son una línea divisoria clave para confirmar el cambio de sentimiento del mercado de “rebote” a una tendencia de “recuperación”. Si puede romper y mantenerse por encima de este nivel será la piedra de toque para comprobar si el viento macroeconómico positivo se traduce en compras reales.
En última instancia, la dirección del mercado dependerá de una fórmula simple: si el “oxígeno” de liquidez proporcionado por la Reserva Federal puede superar la “gravedad” del alto apalancamiento interno del mercado y contrarrestar los “vientos en contra” de las políticas de otros bancos centrales. Hasta que esta fórmula tenga una respuesta clara, la euforia y el pánico pueden estar separados solo por una delgada línea.




