Revelando la verdad oculta del mercado cripto: cómo la “red interna” que controla el 90% de los fondos provoca subidas y caídas extremas, y el próximo capítulo de bitcoin

La volatilidad de los precios en el mercado cripto casi nunca es aleatoria.

Cada subida o bajada abrupta, e incluso los repentinos episodios de “pánico sistémico”, siempre tienen detrás al mismo grupo de personas: esas redes internas (Insiders) que realmente controlan el flujo de capital.

Según muestran los datos de rastreo on-chain, más del 90% del capital en el mercado cripto está controlado por unas pocas ballenas e instituciones. Ellos dominan la liquidez de los exchanges, obtienen información macroeconómica de antemano e incluso pueden influir en el ritmo regulatorio.

El mercado que ven los minoristas es el “guion” que ellos ya han diseñado.

La caída del 10 de octubre (UTC+8) es un caso típico.

Justo 30 minutos antes de la caída del mercado (UTC+8), algunas billeteras establecieron silenciosamente posiciones cortas por un valor de 500 millones de dólares; casi al mismo tiempo, otra dirección transfirió 700 millones de dólares a Binance.

Luego, una enorme vela bajista con más de 1,000 BTC negociados en un minuto atravesó completamente el mercado.

Esto no es una coincidencia, sino una “operación de liquidación de liquidez” cuidadosamente planificada.

Aún más extraño, cada vez que Trump publica una política económica o cripto importante, se observan movimientos similares de apertura anticipada de posiciones en la cadena.

Esto indica que la “fuente de información” probablemente proviene del círculo central de la Casa Blanca: asistentes y asesores que ya conocen la dirección antes de que el presidente publique algo.

Los “rumores de CEO”, “filtraciones de exchanges” o “reportes de medios” que ve el público no son más que cortinas de humo lanzadas por ellos para desviar la atención y crear chivos expiatorios.

Esta lógica de manipulación ha sido verificada repetidamente.

Apertura anticipada de posiciones: asegurar la dirección a través de derivados;

Provocar pánico: liquidar a los minoristas;

Acumulación y rotación: las instituciones recogen tokens a precios bajos;

Cambio de narrativa: impulsar una nueva subida con ETF, políticas o eventos geopolíticos.

Esto es la versión moderna del “ciclo de capital”.

Los inversores minoristas se ven obligados a actuar como proveedores de liquidez, mientras que los verdaderos ganadores son quienes pueden ver el guion de antemano.

El mercado actual parece turbulento, pero en realidad está perfectamente ordenado.

Las posiciones de los minoristas han sido eliminadas, y la proporción de BTC en manos de instituciones y ballenas ha alcanzado un máximo histórico.

Esta “caída” no es una crisis de mercado, sino una redistribución del poder.

Conclusión:

Esto no es el fin, sino un reinicio.

La caída del 10 de octubre (UTC+8) fue una jugada clave para que los grandes jugadores reestructuraran la distribución de tokens.

Con la inminente bajada de tasas de la Reserva Federal, el retorno de la liquidez y el oro alcanzando máximos históricos, bitcoin está siendo silenciosamente redefinido como un “activo dentro del sistema”.

Mientras los inversores minoristas salen del mercado por miedo, las instituciones están acumulando en silencio.

El verdadero juego apenas comienza.

El próximo guion de bitcoin ya está escrito, solo falta ejecutarlo.